En el lado derecho de la carretera, antes de llegar a El Baúl, hay dos
enormes cadenas de más de 60 metros de largo aproximadamente
cada una, que atraen la atención y despiertan la curiosidad de quienes
transitan por estas tierras llaneras. Sobre el origen de las cadenas se escuchan
diversas leyendas...
dicen igualmente esas leyendas que quienes saben la verdad
sobre las cadenas no la puede contar, porque les cae “la maldición de las
ánimas de las cadenas” con todo su peso, y vivirán la eternidad encadenados con
grillos en sus pies.
También dicen que las cadenas son
milagrosas y para conceder un deseo hay que levantar el primer eslabón lo más
que pueda, luego la persona debe
arrodillarse y pegar la frente en cada uno de los eslabones que logró mover
cuando alzó el primero, a cada eslabón le pide un deseo mientras tiene la
frente pegada del eslabón. El ánima de la cadena le concederá un solo de los
deseo, siempre y cuando el peticionario se convierta en un fervoroso defensor
de las cadenas de El Baúl.
Las misteriosas cadenas se
encuentran exactamente en el Hato El Socorro, a 30 metros del borde de la
carretera que va de la población de Tinaco hasta El Baúl, en el municipio Girardot del estado Cojedes.
Cuenta la leyenda que una expedición de los conquistadores españoles por el año
1740, encontró en los cerros de esa región un inmenso cajón de madera con dos
cadenas colosales. Los conquistadores pernoctaron una noche guarnecidos dentro
del cajón y con las bestias amarradas a las cadenas. Al día siguiente
continuaron la marcha y llegaron a la confluencia de dos ríos donde había una
comunidad indígena.
Allí se quedó un sacerdote con
algunos españoles y el resto continuó hacia el sur. El sacerdote fundó un
pueblo católico y para construir las primeras casas utilizaron la madera de
aquel gran cajón o baúl que estaba con las dos cadenas. El nuevo pueblo se
llamó “La Misión de San Miguel del Baúl” y con el transcurrir del tiempo el
nombre quedó reducido a El Baúl solamente. Hoy en día sólo quedan las dos
cadenas y esta leyenda que forma parte del folclore llanero. Cada eslabón pesa
70 kilos y está hecho de acero macizo, sin empates o soldaduras visibles. la
leyenda crece y atrae a muchos que por curiosidad quieren conocer las cadenas.
Lo que sí es cierto es que son idénticas a las cadenas de ancla del célebre
Titanic.
Estas cadenas no dejan de ser un
misterio para todo mundo en vista de que su verdadera historia se esfumó con el
correr del tiempo... y solo queda el legado de "Leyenda"... pero según
anécdotas de muchos pobladores, estas cadenas fueron traídas porla compañía
INVEGAcuando fundo los potreros del hato
El Socorro,para desforestar una gran extensión de bosques, eran sujetas a dos D-8 y, literalmente, se arrancaba toda la
vegetación que se encontraba en el área cubierta...
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