Regionales: Ángel Galindez La inseguridad es un problema que va más allá de lo estructural

Mairin Gabriela García

Tinaquillo, julio 14.- La inseguridad cada vez más se apodera del país y Tinaquillo no escapa de esta cruda realidad que muchos dirigentes políticos y ciudadanos comunes han denunciado, por ello, este medio impreso conversó con el abogado y profesor Ángel Galindez, especialista en materia penal, quien se paseó por el escenario legal, político, social y moral de los hechos delictivos.

 

En este sentido, hizo referencia a que el sistema de justicia debería ser preventivo y no represivo, además de que las leyes como el Código Orgánico  Procesal Penal (COPP) ya no se adaptan a la actualidad y no cumple con el objetivo con el cual fue creado, aunado a la falta de conciencia social y la poca productividad de los planes implementados por el Estado.

Fallas en el sistema judicial.
Para el profesional del derecho,  el sistema de justicia esta amoldado a quienes tienen el poder “podemos aplicar la teoría de  Michel Foucault sobre la microfísica del poder, en el cual todos los individuos somos una red y cada uno tiene su cuota de incidencia sobre los demás. En materia penal, vemos como familiares y allegados quieren llegar a jueces y fiscales por vías oscuras o de sobornos y vacunas para incidir en las decisiones, lo que trae como consecuencia funcionarios corruptos, hechos impunes y delincuentes en las calles”.

En cuanto a las leyes, dijo que pese a las siete reformas que lleva el COPP en quince años, no se ajusta a la realidad y en muchas ocasiones está separado de la justicia. “Vemos casos concretos donde una tentativa de homicidio puede quedar impune, es decir, sino te disparan pero no aciertan pueden ir a la calle, pero el efecto que causó ese atentado queda a un lado o también personas inocentes dentro de las cárceles, simplemente porque le caíste mal al policía”.
De igual forma hizo referencia a que delitos menos graves son penados con trabajos comunitarios, poniendo a antisociales en espacios a los que no pertenece como escuelas y hospitales y de los que se puede aprovechar al no tener un tratamiento previo.

Políticas de Estado.
A pesar de los planes implementados por el Gobierno como A Toda Vida Venezuela y los cinco cuadrantes policiales que existen en el municipio Tinaquillo, dijo que no son suficientes porque deben buscar cambios más profundos. “Son políticas que reaccionan a un hecho delictivo, que hago con llamar a los policías  después que sucede, igual ya robaron. El objetivo debería ser prevenir todas estas situaciones”.

Galindez, también acotó que es necesario garantizar seguridad y protección a las personas que muchas veces no denuncian por miedo, en vista de que muchas veces los delincuentes son los vecinos y las personas temen por sus vidas. 

La moral y la sociedad.

Para el entrevistado, el problema en nuestro país no es nada más estructural, porque existen las leyes y organismos, sino que es más que todo un problema moral. “Como seres humanos tenemos valores, pero vemos como en estos tiempos actuales  hay una falta de principios y entramos en un “yoismo” si no es conmigo y no toca nuestros intereses no nos importa lo que pasa a alrededor y la situación nos afecta a todos”

En medio de sus palabras, comentó que es necesario tomar conciencia que las personas vayan más allá de exigir seguridad  a los organismos policiales, sino que deben convertirse en agentes activos, sobre todo los consejos comunales, quienes tienen la potestad por ley de activarse a través de planes y proyectos. 

Tinaquillo y la Teoría de Las Ventanas Rotas. 

En los últimos años, la entidad tinaquillera se ha convertido en una de las ciudades con mayor índice de violencia en el estado Cojedes, ocupando en muchas oportunidades el primer lugar en las estadísticas de asesinatos, por lo que Galindez comparó la situación con la teoría de criminalística de “Las Ventanas Rotas”.

Es así, como explicó que en la jurisdicción hay una situación de apatía por parte de autoridades y de la sociedad en general. “Es como dejar un carro con las ventanas rotas, si esa ventana no se repara los vándalos romperán las otras y terminaran acabando con el vehículo. Y es lo que ha ido pasando aquí, si no le prestamos atención a una situación y no se resuelve de manera inmediata, se agravará”. 

El entrevistado concluyó “Aquí en Tinaquillo los hechos delictivos cada vez son peores y de gran impacto social, incluso casos de séxtuple homicidio y lo peor es que estamos perdiendo la capacidad de asombro. Hablamos de la inseguridad porque es un titular en todos los medios, pero no estamos haciendo nada para ayudar”.