Tinaquillo, julio 18. – Desde la última feria efectuada por Carlos Añez, para celebrar los 250 años de Tinaquillo se realizó un encuentro relevante que reunió a coleadores de Cojedes y otros estados en la manga de coleo “Rafael Pili Pérez” ubicado en El Baqueano.Los años han pasado y el abandono crece día a día en lo que antes concentraba a grandes talentos del coleo local, regional y nacional, en la actualidad sólo reina la maleza y descuido en un lugar que sólo sirve de pasadizo para residentes del sector Juan Ignacio Méndez.
En Tinaquillo hacen vida cuatro clubes “Tinaquillo”, “Aconaire”, “Vallecito” y “El Porvenir”, por ahora sólo hacen encuentros en mangas de coleo privadas desde que perdieron las esperanzas en los eventos realizados en la “Pili Pérez”.
Muchas eran los campeonatos realizados anualmente por los diversos clubes, pero la desidia se apoderó de un espacio y por ende bajo el entusiasmo de las copas promovidas por los presidentes de dichas organizaciones.
Entre las propuestas emitidas en varias oportunidades destaca, la reubicación de la manga a las adyacencias del Monumento Taguanes, pero sólo han sido solicitudes sin respuestas. En lo que queda de manga de coleo en El Baqueano, sólo puede salvarse la estructura metálica, ya que las invasiones abarcaron gran parte de los laterales.
Ramón Casadiego, presidente del club Tinaquillo informó, que la pasión por los toros coleados reunía a muchas familias semanalmente y hasta los días miércoles que se efectuaban las encerronas el lugar se llenaba de pobladores.
El deporte aún sigue vivo y en Rancho Mi Sueño y El Rastro de manera constante se desarrollan eventos privados con participación de delegaciones de otros estados y coleadores tinaquilleros que mantienen latente la tradición del coleo.
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