Los años de
exposición al sol pueden tener un efecto profundamente destructivo en la piel,
resultando en cáncer de piel y muchas otras condiciones. La luz del sol
contiene tres tipos de radiación: la luz que vemos que provee el espectro
visible de color, el infrarrojo, que provee el calor del sol, y el
ultravioleta, o radiación UV.
El daño a la piel es causado por la radiación UV,
que además se divide en tres categorías: ultravioleta de onda larga, comúnmente
conocido como UVA; los rayos que causan las quemaduras solares, comúnmente
llamados UVB, y los UVC, o UV de onda corta. Todos los tres tipos de radiación
UV son dañinos para la piel.
Cuando la radiación
ultravioleta toca la piel sin protección, mucha de esa radiación es reflejada
lejos de la superficie de la piel, pero parte de esa radiación es absorbida en
la piel y diseminada en los tejidos justo debajo de la superficie de la piel para
entrar en las células vivas de la piel. Esto resulta en daño a las células, incluyendo quemaduras
solares, envejecimiento prematuro de la piel y cáncer de la piel. La gente de
piel clara es proclive a las quemaduras solares que viven en la línea ecuatoriana
en donde el sol es más intenso y son más proclives a desarrollar cáncer de la
piel.
La piel es uno de los
órganos más grande del cuerpo y hay que cuidarlo hasta del sol. Los protectores
solares comerciales protegen de los rayos uv, pero estos utilizan químicos que
son perjudiciales para la piel, por eso le indicaremos una receta para crear
uno casero.
Ingredientes:
·
1 taza ¼ de aceite de coco, oliva o
almendras
·
5 cucharaditas de óxido de zinc puro
·
1 cucharada o 30gm de cera de abejas
·
3 cucharadas de gel de aloe vera
natural
·
2 capsulas de aceite de vitamina E
·
1 cucharadita de aceite esencia que
no sea cítrico
Calienta el aceite y la
cera de abejas a baño maría hasta que se derrita.
Luego retíralas del fuego,
añade la vitamina E y el aceite esencia que elegiste.
Mezcla y adiciona el óxido
de zinc.
Déjalo a un lado y ahora
en otro recipiente calienta un poco de agua destilada y gel de aloe vera hasta que estén templados.
Ahora retoma la mezcla
anterior y júntala con la última, deje enfriar y transfiera la mezcla a
un envase con tapa limpia y seca, ya tienes un protector
solar casero excelente.
Al terminar de enfriar quedará una pasta que se puede aplicar como una
pomada, úsela diariamente y tendrá protección ante los rayos solares.
Para mayor protección incluya en su dieta diaria alimentos que ayuden a
mejorar la pigmentación de la piel, tales como: zanahoria, tomate, nueces; de
la misma manera tome mucha agua.
Además de un podemos usar ropa y
sombrera que proteja nuestra piel.
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