viernes, 19 de septiembre de 2014

Memorias De Nuestros Pueblos: El Tigre “Mojáno”

Hacia el este de Tinaquillo se consigue la parte más alta de sus alrededores, el cerro “El Amparo”, llamado ahora “El Cerro de la Torre”, en alusión a la elevada estructura metálica levantada allí por la C.A.N.T.V. Dispersos en esas serranías se encuentran varios caseríos, entre ellos: Amador, El Amparo, Garrido y otros.


Fue en esta zona donde ocurrió hace muchos años un hecho terrible, que atemorizó a todo el distrito. Un tigre mató a una muchacha que había salido a buscar agua en el jagüey. Sólo le comió los senos y las partes genitales, no tuvo otras heridas, aparte de un zarpazo en la cadera. Cuentan que la joven había referido algunas veces que la perseguía un tigre, que veía a lo lejos pero que no hacía intentos de atacarla. Luego desaparecía en silencio. Un anciano que se encontraba en un grupo de personas que comentaban esta desgracia, dejó escapar el siguiente comentario:

.-El de esa vaina es un tigre “mojáno” .-
Sacié mi curiosidad preguntando a todo el mundo, a mi mamá, mis tíos, mis hermanos y muchas otras personas, ¿Qué era eso de un tigre mojáno?; pero nadie me dio una respuesta satisfactoria.
Muchos años después oí contar a un joven de Amador que trabajaba de obrero en esta comunidad:

.-Allá en el campo está saliendo un tigre mojano. Mi tío Simón, Don José y Don Miguel, le están montando cacería a ver si descubren el “sitio de cambio” y le roban las reliquias para acabar con esa amenaza. Intrigado, me hice amigo del joven y un día le pregunté qué era un mojano. Esto fue lo que me contestó:
.-Mi abuelo dice que un mojano es una persona mágica, que a través de oraciones, reliquias e invocaciones, logra transformarse en animal, casi siempre en tigre o león. En el sitio donde se transforma deja la ropa y las reliquias escondidas, porque sin estas últimas no puede volver a su forma humana. Casi nunca atacan a los humanos, aunque algunas veces hacen sus víctimas a muchachas bonitas, a las que sólo le comen los senos y los genitales. La mayoría de los mojanes se comportan como fisgones, frecuentando los ríos donde acuden a lavar o a bañarse las mujeres del campo. Otras veces su poder le sirve para esconder su figura convirtiéndose en cualquier animal.-
Historias como ésta, oí contar en otras regiones de Carabobo y Falcón, como relatos de velorios.
¡Nunca oí hablar de tigras mojanas!


  Libro huellas de Tinaquillo Felix Monsalve

No hay comentarios:

Publicar un comentario