Los venezolanos expresaron su demanda de diálogo, consenso y
soluciones a la problemática económica actual, que preocupa a 4 de cada 5
venezolanos.
En esta expresión coindidieron los analistas políticos Oscar
Schemel y Maryclen Stelling al analizar los resultados de las elecciones
parlamentarias en el programa dominical José Vicente Hoy, transmitido por
Televen.
"El 6 de diciembre se manifestó un sentido de urgencia:
los venezolanos quieren soluciones, están demandando respuestas ante los
problemas económicos. Si la oposición no entiende, puede generarse un corto
circuito y perder el capital electoral que han logrado", explicó Schemel y
agregó: "la oposición es una fuerza electoral, pero no es una fuerza política,
no tiene presencia en las calles, en los movimientos sociales".
En este sentido, Schemel advirtió que "los programas
sociales no se convierten automáticamente en votos”. Reiteró que hay un pueblo
que ha convertido demandas sociales en derechos reivindicados durante los
últimos 17 años, por lo cual ahora exige ir más allá con la renovación de las
políticas y la consolidación del poder popular.
Por su parte, la socióloga Maryclen Stelling considera un
error de los dirigentes chavistas caer en la trampa opositora de hacer ver
estos comicios como una elección nacional.
"Nunca estuvo claro que era una elección circuital, que
eran microelecciones con características específicas" para las cuales
había que seleccionar los candidatos en primarias más por el mérito alcanzado
en la localidad que por si era "la mamá de alguien o un artista
importante".
Stelling refirió que la realización de actividades de
campaña por parte de la oposición fue considerablemente inferior a la
activación del chavismo, ya que se enfocaron principalmente en sus circuitos
débiles. Además contaron con la mediática nacional, internacional y las
encuestadoras, que tienen años promoviendo la neurotización y desestabilización
del país, lo cual hizo gran parte de la campaña, explicó.
42% de voto militante, campaña titánica
Schemel resaltó en que el 42% de ciudadanos que se
identificaron con el Gran Polo Patriótico, población que también sufre los
efectos de la situación económica, representa un voto militante, comprometido
con el proyecto socialista, que no debe ser subestimado.
"Fue una campaña titánica adversar al descontento. El
principal adversario del chavismo fue el propio Gobierno, fue la gestión
económica. Haber logrado el 42% de los votos es una hazaña, en estas
circunstancias tan dramáticas y difíciles, quien subestime esta fuerza
militante, cautiva, que respaldó al chavismo el 6 de diciembre, no sabe lo que
está diciendo", aseveró.
Oposición no tiene carta blanca
Con el desarrollo pacífico de los comicios y el cumplimiento
cabal del respeto a los resultados, reiterado por los lideres chavistas, los
venezolanos y el Gobierno ratificaron su talante democrático ante una oposición
aliada con la mediática internacional que había creado espectativas de
violencia, "estaban esperando sangre", resaltó Stelling.
Los analistas coincidieron en que la oposición realizó una
"campaña silenciosa" (80% de los electores desconocían a los
candidatos opositores), que solo consistió en canalizar el descontento de los
venezolanos sobre la gestión económica del Gobierno, por lo cual creer que el
pueblo respaldará cualquiera de sus acciones en adelante sería un error.
"El anális que podemos hacer de la campaña de la
oposición es más sencillo: la oposición no hizo campaña. Entendía que tenía que
canalizar el descontento, convertir la tarjeta de la MUD (Mesa de la Unidad
Democrática) en el instrumento para castigar la gestión económica. La oposición
todavía no es una alternativa, no tiene discurso ni propuesta que convoque a la
mayoría de los venezolanos. Lo que vimos fue un voto castigo", insistió.
De cara al futuro
En cuanto a los escenarios que se plantean a partir de la
instalación de la nueva asamblea mayoritariamente opositora, prevista para el 5
de enero, Schemel prevé que este sector jugará a la profundización de la crisis
económica con el objetivo de obstaculizar cualquier solución por parte del
Gobierno en este aspecto. Esto debido a que obedecen al pago de una deuda con
factores extranjeros que exigen el fin del proyecto bolivariano y socialista.
"Hay factores internacionales muy poderosos, con muchos
recursos. Como está ocurriendo en Brasil y Ecuador, la oposición va a presionar
por una crisis política, por una confrontación (...) Lo que se busca es un
referéndum revocatorio o incluso una reforma constitucional, terminar
neurotizar y caotizar a la sociedad venezolana, profundizando la crisis
política", alertó.
Señaló que, de imponerse las voces radicales de la oposición
en el parlamento, se generaría un "corto circuito" en la población
venezolana que en su mayoría está pidiendo diálogo, consenso y soluciones, en
lugar de un recrudecimiento de la confrontación entre las dos principales
representaciones electorales, que, en palabras de Schemel, sería "un
suicido colectivo".
Igualmente, Stelling consideró que "la oposicion no
está preparada para el triunfo electoral que logró, por algunas voces que están
surgiendo, prepotentes, revanchistas, que son las que más se están oyendo en
este momento".
Los dos analistas sugirieron que el Gobierno debe avanzar
definitivamente en la erradicación del burocratismo, la corrupción y la
ineficiencia, lucha que es clamada por las bases populares, que se han
fortalecido y tienen voz y planes.
Igualmente coincidieron en que los dirigentes socialistas
debe recrear un discurso esperanzador, asumiendo la cuota de responsabilidad
que les corresponde, ya que solo 35% de los venezolanos comparte la tesis de la
guerra económica, al tiempo que deben avanzar en las negociaciones sin ceder en
derechos esenciales que son y serán defendidos por el pueblo.
"El futuro es lo que convoca", resumió Schemel.
.ultimasnoticias.com.
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