Dada la situación
actual de crisis política y económica, y en puertas de una crisis social como
consecuencia de una situación multicausal, que involucra tanto la guerra de
sectores económicos interesados en la desestabilización política como la
ineptitud y complicidad de altos funcionarios del gobierno y en general de la
burocracia, el presidente Maduro parece llegar a una encrucijada que abre tres
posible caminos u opciones a seguir.
Opción 1.
"Correr la arruga", hasta ver cuanto aguanta
Esta es la tesis
del "Dios proveerá" o "como vaya viniendo vamos viendo" que
es la que se ha tomado hasta ahora en lo económico. Un aparente "no hacer
nada", que deja de fondo el escenario para que las tesis neoliberales del
mercado, pero con un Estado poseedor de las divisas, siga permitiendo el
aumento indiscriminado de los precios de todos los productos y el robo impune
de nuestras divisas a través de un sistema de control de cambio que ya no soporta
los niveles de corrupción que opera sobre ellos.
Esta opción, aunque
es la más cómoda electoralmente, no aguanta más tiempo, producto del déficit
presupuestario que ya supone un barril de petrolero 20 dólares por debajo de un
presupuesto, por cierto, ya subestimado para los requerimientos del país.
Opción 2.
"Golpe de Timón" e "impunidad 0"
Girar hacia la
izquierda y recomponerse desde el chavismo, lo que implica, entre otras cosas:
1. Destituir al
actual gabinete de ministros y simplificando los despachos a no más de 15
ministerios,
2. Establecer
mecanismos que garanticen la profundización de la democracia participativa y
protagónica a través de consultas refrendarias de las decisiones más
importantes,
3. Convocar a una
auditoría pública ciudadana contra el desfalco a la nación durante todo el
período de control cambiario,
4. Ejecutar un cese
temporal negociado de pago de la deuda para la recomposición de nuestras
cuentas y reorientando las divisas para reactivar el aparato productivo del
país con sectores de participación comunal, privado y del Estado claramente
definido, además de establecer un tipo de cambio que permita ubique el
verdadero valor de nuestros salarios, y al final
5. Aplicar las
pautas emanadas por el Presidente Chávez en el discurso llamado "Golpe de
Timón" del 20 de octubre de 2012.
Esta opción aunque
no es una receta, con base en variaciones e inclusiones pertinentes, es la que
podría garantizar una relegitimación del gobierno del presidente Maduro con las
bases del chavismo y con el pueblo en general y garantizar la continuidad del
proceso revolucionario.
Opción 3. El
autoritarismo
La reiterada
negación de la democracia participativa y protagónica en los procesos de toma
de decisión, sumado a la negación de los problemas reales del país, junto con
la persecución a la crítica chavista y la opositora racional, además de una
represión sistemática a la protesta ciudadana y al final, la imposición de unas
medidas contrarias a la necesidad popular, sería el peor error de este
gobierno, que conduciría a la violencia que todo el país rechaza, Sin embargo,
existen personeros en el entorno presidencial manejando esta tesis y azuzando
su aplicación.
Está hoy en manos
del Presidente Maduro decidir el camino a tomar por su gobierno. La historia
juzgará y el pueblo también.
Publicado
originalmente por www.elestimulo.com
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