La Asamblea General de la ONU aprobó este martes de forma
casi unánime la resolución que demanda el fin del bloqueo impuesto por Estados
Unidos contra Cuba hace más de 50 años.
Por vigésimo cuarta ocasión consecutiva, la abrumadora
mayoría de esa instancia internacional se pronunció por el fin de la política.
En esa ocasión el texto presentado por la isla caribeña recibió 188 votos a
favor, en contra y abstenciones.
El apoyo al proyecto titulado Necesidad de poner fin al
bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba,
que se presenta anualmente desde 1991, demostró una vez más el rechazo
internacional a las políticas de sanciones norteamericanas.
La votación se produjo después de que el pasado 17 de
diciembre, los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y Estados Unidos, Barack
Obama, anunciaran la decisión de restablecer las relaciones diplomáticas, lo
cual se concretó el pasado 20 de julio.
A pesar de ese paso, y aunque diversos analistas
pronosticaban que EE.UU. se abstendría en su votación sobre esta política,
Washington mantuvo su voto en contra de la resolución de Cuba, como ha hecho
desde el inicio de estas votaciones.
En contexto
Desde 1992, la comunidad internacional respalda de forma
contundente el proyecto de resolución Necesidad de poner fin al bloqueo
económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba, que a partir
de 2005 ha recibido al menos 182 votos a favor.
Este año, alrededor de 155 gobiernos, la Unión Europea, la
Santa Sede y más de 30 organizaciones enviaron sus criterios sobre el tema al
Secretario General de la ONU, la inmensa mayoría para criticar la unilateral
medida, señalar su impacto y adelantar el apoyo al proyecto de resolución.
La resolución apela a los principios de la soberanía y la
igualdad de los estados, la libertad de comercio y navegación y la no
interferencia en los asuntos internos, para pedir el levantamiento del bloqueo
norteamericano a Cuba.
Asimismo, manifiesta preocupaciones por la
extraterritorialidad del cerco, a partir de leyes como la Helms-Burton (1996),
y recuerda el rechazo mundial al castigo mantenido por una decena de
presidentes norteamericanos, varios de ellos con dos mandatos al frente de la
Casa Blanca.
(teleSUR)
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